«Cuando no se puede lograr lo que se quiere mejor cambiar de actitud»

Verdad: perfecta conformidad de las cosas con el concepto que de ellas se forma. Estamos asistiendo, un poco sorprendidos, a los resultados que esta sociedad en la que vivimos trata de imponer mediante unas formas de conducta distorsionada que están haciendo a nuestros hijos personas incoherentes, rebeldes y muy poco cívicas en su forma de comportamiento. Tal es así que la potestad de unos padres para con sus hijos se está viendo condicionada a la hora de corregir malos hábitos de conducta por parte del menor. ¿Cómo podemos sentar ante el juez a una madre que sencillamente ha dado una bofetada a su hijo por un mal comportamiento? A la larga  ese menor que va creciendo en pataletas y chantaje hacia sus progenitores les condicionará hasta que el asunto se les vaya de las manos. Y entonces hay que llamar al televisivo «hermano mayor» para que eche el remiendo que una sociedad del siglo 21 no sabe hacerle frente. ¿Cuántas castañas nos dieron en algún momento? y ni estamos deprimidos ni hemos contraído ningún mal porque nuestros padres supieron frenar a tiempo una idiotez que a larga se habría convertido en un problema mayor. Hemos perdió el respeto a todo y a todos y lo peor es que no lo sabemos. Actuamos como zombis pasajeros por este mundo sin reacción y sin conciencia. Una cosa es el maltrato y otra bien distinta la educación y en eso es lo que hay que centrarse ahora mismo o la sociedad que estamos creando crecerá contorsionada y débil.