
La vida te regala conocer seres maravillosos. El tiempo que pasan a nuestro lado se nos hace tan pequeño que a la hora de decir adiós no somos capaces de llenar su vacío. No hay espacio entre tu y yo ahora mismo porque en el nivel que tu te encuentras no existen las prisas ni las distancias. Jamás borraré de mi memoria la complicidad de tu mirada. ¡Hasta siempre mi Princesa!