Finalizando el eclipse

Mientras el mundo se estremece a la vez que intenta pasar de todo los movimiento de la vida siguen su curso. Entre amenazas constantes y elucubraciones políticas que se acrecientan para conseguir todo aquello que se proponen sin reflexión y sin mesura el mundo continúa deteriorándose como una masa caduca. Nos estimulamos con el sufrimiento y nos avergonzamos de nuestros actos sin hacer demasiado por frenar la locura de esos profetas inducidos hacia el mal, la corrupción y el engaño. Arrebatando un trozo de pan podemos hacer un daño inmenso a aquellos que no lo tienen porque de eso precisamente se trata en este Juego de Tronos de maldad y de codicia al que tantos se han enganchado. Pero ¿tendremos la suerte de llegar a atisbar un resquicio de luz y de esperanza en una humanidad enloquecida y voraz? Porque no solo son los lobos los que atacan a sus presas. Somos los hombres los que renegamos de los hombres e intentamos reducirlos a cenizas. La luna miró a la tierra y también se avergonzó de ella porque no encontraba una razón sobre la cual reposar un poco de paz desde su blanca luz que se perdía en el inmenso negro de la noche.

Deja un comentario