
Rosa descansa en la ventana a la espera de que me se siente junto a ella. Es su primer verano y está expectante. Con su mirada de apacible bienestar se siente querida en su casa. ¿Cuántos como ella deambularán por calles y parques en busca de un refugio para los tórridos días que se avecinan? Aún así su mensaje es firme y comprometido para que seamos conscientes de que una mascota no es un capricho sino una enorme responsabilidad. Buen verano de parte de Rosa.