
Existen dos verdades; la verdad relativa que nos muestra todo lo que tiene que ver con la historia de un día. Nuestro caminar y avanzar por las sendas que se abren a nuestro paso en una jornada normal. Es más incierto todo lo que nos rodea y a veces vivimos tan ausentes que nos perdemos sin posibilidad del retroceso. Por otro lado tenemos la verdad absoluta la cual se refiere a la naturaleza abierta e inmutable del mundo y todo lo que hay en él. Se le denomina absoluta porque no depende de nada más para ser verdadera, sino que es sencillamente la naturaleza de las cosas. La forma de verlas cambia la historia y la forma de verlas marca la diferencia. No todos están a la altura por muy alto que se coloquen y muchos privilegios que tengan.