
Insatisfacción. Schopenhauer decía: «El ser humano va de la frustración de no satisfacer su deseo al aburrimiento al haberlo cumplido» . Todo un mundo de contrastes y de expresiones que definen al genio que se rebela contra la natural belleza de las cosas. Genio o loco. No sabemos bien como definirlo porque Dalí era ambas cosas y de las dos sustentaba la libertad que fluía de su mundo imaginario que no era otra cosa que el espejo de sus frustraciones. Nada más lejos de la locura y nada más cerca de esa realidad con la que mostró siempre la esencia innata de su personalidad.