La encontré sin esperarla junto a la calle. Su hermoso color me presagió muchas cosas y la belleza serena de su forma abrazó el misterio de ese repentino encuentro sobre el asfalto.La tarde amenaza lluvia pero todavía queda un último resplandor de esa magia de un día de noviembre cuando la calle está sola y el arco iris tiende puentes infinitos frente a nuestra mirada.