Acabamos de salir del rifirrafe en las gradas del Congreso de los Diputados, Madrid, y todavía nos podríamos hacer la pregunta del millón, pero parece que las cosas siguen estando revueltas y a los señores diputados todavía les quedan algunos palos que recibir. Pero volvamos la vista atrás y démonos y bonito paseo por el año 2006 en el que nuestras vidas discurrían de forma bien distinta. Era un jueves y nos encontrábamos bajo el signo de géminis. El presidente de los Estados Unidos era George Bush y la gente bailaba al ritmo Shakira. El Código da Vinci se convertía en la novela más vendida. En las sobremesas casi media España estaba enganchada con «Yo soy Bea» y tras el telediario de las ocho «Cámara Café» seducía con sus sketchs las noches de Telecinco. Series, documentales, películas y música que fueron marcando nuestra vida. La ciudad de la Orotava en Tenerife, vivía su día del Corpus y en el Teide ya habían aparecido los tajinastes. El verano estaba próximo y las puestas de sol en el Puerto de la Cruz comenzaban a ser espectaculares. En el país de muy muy lejano siguen existiendo esos momentos y muchos motivos para creer en el destino peldaño a peldaño, sueño a sueño.