Contra el consumismo: «Hoy el ciclo de trabajo y consumo arroja al hombre contra sí mismo, porque esas dos actividades ocupan en su vida todo el espacio que debería ocupar lo auténticamente relevante» (Hannah Arendt)

El consumismo es la compra o acumulación de bienes y servicios no esenciales a grandes escalas que compromete a la economía sostenible. El capitalismo en la Europa occidental se ha convertido en una competición de la riqueza por alcanzar el estatus de «gran hombre». Pero en las clases medias y de baja estima  es continua.  Mientras sigan existiendo comedores sociales, albergues para los sin techo, colas en las oficinas del paro no hará recuperación. Cuando todavía existan clases en las que se compren licencias, másters, bienes con dinero ajeno o votos por platos de lentejas, seguiremos en esa manta de miserable condición humana que hemos ido trabajando paso a paso para hacernos infranqueables. Hoy la justicia tiene una labor tremenda porque carece de libertad. Basta ya de cómplices políticos y de recados mal intencionados. Hemos perdido demasiado tiempo para poder llegar a reestructurar una sociedad enferma y carente de credenciales.  Eres esclavo de aquello que bautizas con tu nombre. El que compra lo superfluo, pronto tendrá que vender lo necesario y eso duele cuando nos percatamos de nuestras acciones.