Calle con esencia y personalidad donde tus fachadas dicen tanto de tus rincones. Una casa blanca y otra roja en sus anónimas identidades que favorece al paso de esos callejuelas en el paseo no estructurado pero que si deseado. Perderse sobre los adoquines de tus calles es sumergirse en ese viaje que comienza en el primer paso y que tal veces nos lleve a aventuras inesperadas. Una casa roja y otra blanca en una mañana de mayo que presagia días eternos de luz y tardes apacibles bajo el frescor de sus árboles. Tacoronte, el lugar de Tenerife donde se hermana la tradición, la cultura y el cariño de sus gentes.