Contemplar el mapa de España a estas alturas de la pelicula «historia interminable» nos proporciona una desazón incómoda. ¿Que se está cocinando tras las puertas del Congreso? Lo cierto es que nada se sabe, pero todo se intuye. Un congloerado de pactos, de trueques de «te prometo pero cuando lo tenga te dejo en la estacada», ya se ha hecho viral en todo el mundo. ¿Que razón existe para desmantelar en engranaje de una nación que, aunque no era para echar voladores, sí que era un pais medianamente bien. Ya nada sabe igual pero en realidad es lo mísmo. Los resquemores que arrastramos desde siempre. La mochilas repletas de odio y la vulnerabilidad de una sociedad que por no ver las noticias tratan de pasar de todos estos «rufianes» con derecho a todo pero ideologías claras. En este colorido multicolor que como un lienzo modernista nos abuduce y nos confunde estamos todos inscritos al devenir de los hechos y a las consecuencias de decisiones absurdas y disparatadas. Pero es lo que hay señores y mientras dure la interminable pelicula no sabremos en que para todo esto. Confiemos en que todo no llegue a consecuencias irreparables.