Entrando en un mundo de silencios contenidos. El Caminito de Rey, Málaga, es una aventura en la que todo cabe.Su vegetación nos da la mano mientras el agua transcurre a nuestro lado. No hay lugar donde esconder esa sensación de plenitud y de vértigo que a su vez nos incita a avanzar por sus estrechos balcones.Al final la magnificencia se ensalza en un bello paraje donde el vértigo se ha quedado contenido.