
¿Dónde se encuentra? En los tiempos que corren apenas apreciamos lo uno de lo otro. Todos avanzamos al unísono cuando vemos algo o a alguién saltándose la barrera de lo que está bien o está mal. Todos en manada y más de uno de ellos ni tan siquiera sabe a donde les lleva tal marcha. Algo estaremos haciendo mal para que esta sangría de hechos bandálicos, esa violencia desmedida que se ve a diario y donde nadie puede meter un poco de orden, nos está conduciendo a un sendero sin luz. ¿Donde está el bien y dónde está mal? . Se nos escapa ese hilo divisorio en ese revolutun que nos envuelve y nos hace ir como borregos ignorando porqué estamos ahi. En el caldo de cultivo de esta revuelta sociedad en la que todos estamos implicados y en la que muy pocos hacemos caso omiso de lo que sucede se reestructura un ambien social pésimo y tal vez doloroso. Pensamos en las vacaciones y en cambiarnos de coche sin saber que a la vuelta de la esquina está todo por descubrir. A Cristóbal Colón se la tienen jurada y más de uno ya trata de hacer su agosto con las miserias del vecino. ¿Bien o mal? El límite se ha borrado porque los que hoy nos dicen blanco, mañana nos dirán negro. Porque la cueva de Alí Babá está bajo mínimos y aún así se siguen disfrazando verdades como puños. En esta libertad trastocada que nos muestran a diario ya se escriben demasiados desengaños que iremos descubriendo una vez se abran las puertas de este estado de alarma. Rejuvenecer el desarrollo de este país va a ser una tarea de chinos (con perdón).