
La manera de estratificación social al que se pertenece solamente a través del nacimiento. Ese sistema rígido, sólido e inmóvil que siempre observamos desde la berrera y que utilizamos muchas veces a modo de desprecio. Pero la palabra «casta» se está haciendo muy popular entre los distintos movimientos políticos a modo de disección frente a unos ideales que desciben y postulan modos de actuar sobre la realidad colectiva. Situando su origen en lo personal de acuerdo con las necesidades que sustentan socialmente un determinado pensamiento. Pero hemos hecho un compuesto con ambas cosas y claro está que resulta de un ignorancia extrema ya que disocia la realidad manipulándola en forma del propio interés. Ahora bien esos que critican a lo que ellos entienden por castas para hacerse notar son los primeros que se la cuelgan de hábito. Estamos ya bien metidos en ese torbellino de sinrazones en donde se están convirtendo en esclavos del siglo 21 a aquellos por una u otra razón están viendo mermadas sus posibilidades de un futuro digno. Otros predican con el ejemplo haciéndonos creer que las clases sociales se miden solo por sus posesiones y no por el valor que tiene manera de emprender y hacer progresar a la sociedad como meta de desarrollo. Mientras la burocracia extiende sus alas para hacer más imposible el progreso otros que dicen llamarse iluminados se entretienen contando la historia del mundo.