
Cerrando puertas, abriendo heridas. Êste podría ser como elevar el telón a muchas de esas fronteras a las que el hombre, por el mero hecho de tener potestad para hacerlo se intenta para marginar y enaltecer ese signo de apoderamiento sobre sus dominios. Qué rara es esa virtud en la que todos parecemos estar de acuerdo y sin embargo cada vez estamos apartándonos de los demás. Si hay diversidad en el mundo ¿porqué hay que cuadricular ese entornos a los que pertenecen? La emigración se ha convertido en el pecado del hombre contra el hombre ya que asfixiamos a los pueblos haciendo de ellos seres insaciables en busca de futuro a costa de lo que sea. La humanidad sigue con el propósito de cercar sus dominios en un mundo que pertenece a todos. Mas mafias y los paises de grandes poderes adquisitivos conocen muy bien como escabullirse y seguir haciendo campaña frente a los que sienten la necesidad de emigrar. ¿Qué lugar del planeta no ha sido emigrante nunca? Hoy las alambradas son más altas y las replesalias màs duras. Los señores feudales siguen existiendo y la razón por la que muchos dan la vida por sobrevivir es a menudo como una victoria para los gobiernos. Cerrar puertas es hoy por hoy abrir demasiadas heridas quese irán inflamando y provocando al hombre para necesite cada vez más la urgencia de desafiar esa incertidumbre en busca de una vida mejor.