
No todos tenemos las mismas inclinaciones ni tampoco nos deleitamos con las mismas cosas. La inteligencia y el saber nos hacen inclinarnos hacia un lugar u otro. ¿Qué vemos? Lo que realmente nos interesa o sabemos extraer el jugo a todo aquello que por algún motivo ha llamado nuestra atención. El gusto es libre y la elección hacia cada cosa que se nos presenta de frente es quizás lo nos lleve a aferrarnos o tal vez a salir corriendo. Pero porque alguién nos diga esto debe ser así dicha imposición será la clave para permanecer alertas ante una imposición mediática y con fines muy egocéntricos. Existen muchos gustos y también muchos colores solo que para los unos tal vez no haya suficiente material que por alguna razón evidente desean engañarnos. El gusto por la vida y por todo aquello que camina a nuestro lado de manera afable y armoniosa son los encargados de exprimir en cada esquina y en cada fotograma el verdaro color de las cosas y el extraordinario manifiesto que nos están dando.