Bochática.

Princesa Negra.

Chata. Se refiere a alguien que tiene las narices cortas, con poco relieve. Pero en ciertos casos esa característica puede ser la llave de muchas cosas. En la vida tiene que haber componentes inexplicables para mostrarnos la grandeza de todos los seres vivos. No te empeñes en ser lo que no eres, sino en alcanzar lo que eres. Y eres «chata» con tu genuina expresión de cándida zalamería. Dado que la vida es un arco iris que incluye el color negro en la variedad de sus tonalidades. En el laberinto de nuestra existencia hay que saber gozar más de los sentimientos y de todas esas pequeñas cosas que a veces las palabras no alcanzan a describir. Chatas de ojos penetrantes de miradas rumorosas ¿Qué hay detrás de todo ese mundo que nos vincula a la propia naturaleza de lo que nos pensamos? La fisionomía dice mucho de nuestro carácter pero es la mirada la que verdaderamente nos delata. Incluso los animales, que desde la profundidad del iris penetran en nuestros ojos descubriendo nuestro misterio. Descifrarlo no es fácil pero sí posible, aunque nos podemos llevar más de una sorpresa al valoras sus intenciones. Encontrar la respuesta a ese mundo de silencio en el que estamos inmersos todos y por el cual todos tenemos que velar. Se avecinan tiempos de vacaciones y de viajes. Nuestras mascotas están ahí como uno más en la familia. El maltrato y el abandono no forman parte de la doctrina humana porque, aún a sabiendas todos tenemos un compromiso con ellos. Ese aprendizaje es de primer nivel y ahora es el momento de revalidar ese sentimiento que un día tuvimos hacia ellos pero que no debe durar lo que dura un antojo. Responsabilidad y cordura para una actitud en un mundo del que todos formamos una gran familia