Alejamiento. Refinamiento cruel de la presencia. Todo queda fuera y el mundo sigue girando. ¿Para qué sirve distanciarse? Nos gusta la compañía e intentamos siempre estar junto a otras personas afines a nosotros. ¿Qué nos provoca para que deseemos estar lejos de todo? El silencio es bueno cuando sabemos hacer buen uso de él. Porque a pesar de tener el significado de “ausencia” puede estar repleto de motivos, sonidos, luces y hasta voces que se nos cuelan aunque intentemos borrarnos del mundo por unos instantes. El ser humano necesita de esa soledad, de ese silencio para hacerse, porque la vida le demanda demasiadas presiones que no puede asimilar de un bocado. Es en esos momento cuando nos descubrimos nosotros mismos. Saber escuchar el sonido del silencio es adentrase en lo real, puesto que lo imaginario está envuelto en ese papel de regalo que propia existencia nos encubre y nos manipula.