La concepción social del tiempo nos limita pero a la vez nos muestra su fase más creativa atrapando en nuestra memoria y ordenando sucesos en secuencias para conformar el contexto de nuestra existencia como personas. Tiempo, duración limitada de los seres. Magnitud física con la que medimos la duración y separación de los acontecimientos nos hace rehenes de él mismo. Bajo la imagen del invierno, creación del pintor Juan Mezquita Almer nos sumergimos esa andadura del tiempo que en pequeños contextos hilvanan la trayectoria de las personas durante un periodo determinado. Rafael Barreto Delgado desmenuza cada una de esas secuencias que componen esta obra y que se presenta hoy en el Instituto de Estudios Hispánicos de la ciudad del Puerto de la Cruz, Tenerife. He sido testigo como “Gigante Silencioso” de la gestación de este trabajo que nos sorprende, nos emociona y tal vez hasta nos haga pensar un poquito más.