La contienda continúa y por las alcantarillas sigue rezumando olor. Nadie sabe como ha sido pero todos estamos metidos en el “frangollo” (dulce canario). Atrás quedan imágenes de risa y también de pena. Los “Hombres de Estado” siguen confundidos y tratan de confundirnos en un proceso de pactos que ni saben por donde concluirá ni tampoco si todos quedaremos contentos. Y ahí es nada. La UE da prisa a sus lacayos para no perder ni una, mientras nuestra casa está por barrer. Renuncias cero, dimisiones las justas para poder soportar otro estironcito y tratar de barnizar un deterioro más que visible de esos hombres de estado que pululan por los pasillos, recorren las cadenas televisivas y se someten a las vejaciones más tristes con tal de no soltarse del sillón, aún a sabiendas de que el “no nos moverán” quedó varado en una playa de Nerja hace bastantes años. ¡Y que reparta suerte!