Tener la oportunidad de abrir nuestra ventana a la imaginación nos hará sentir nuevas sensaciones. El paisaje lunar que se extiende junto a la montaña del Teide es algo indescriptible. Hay que sentirlo de cerca y acercar aún más si queremos recibir toda una serie de sensaciones que no hallaremos en ningún otro lugar. El silencio y la grandiosidad de las extraordinarias formaciones rocosas del Llano de Ucanca conforman un enclave sin precedentes. Echeyde o Morada de Guayote como así se denomina el volcán que a todos enamora y que preside la cabecera de esta página Web que lleva su nombre. Muchos años y muchas lunas han transcurrido para que el nombre se convierta en el espectador de esos tesoros y en se reafirme en ser el conservador de nuestro patrimonio natural sin precedentes.