Un instante puede abarcarlo todo y para rematar un día maravilloso de placidez, libertad y naturaleza nos encontramos con esta imagen que lo reúne todo. Tras reponer fuerzas un mirlo acude a unos platos vacíos sobre la mesa. Tras de él el pequeño pinzón azul copia su intención y trata de aprovechar las migajas sobrantes. Una imagen que sirve de colofón a un día inolvidable.