Moderación, y seguimos igual. El movimiento se demuestra andando y el avance empieza con un primer paso. Estamos viviendo constantes sacudidas y «sorpresas» no «sorpassos», pero la realidad, nuestra realdad, sigue siendo la misma. Las hazañas del Quijote solo se leen en los libros y hacer frente en solitario al mundo es cosa de pensárselo mejor. Moderación, consenso y sensatez son los ingredientes para que este puchero en ebullición no se nos queme por exceso o se eche a perder por estar demasiado crudo. Cuando los problemas que circundan nuestras fronteras son enormes de nada nos vale creernos los mejores. Anteponer el beneficio personal, los sillones, los asesores en demasía y los ladrones de guante blanco hacen desvirtuar nuestra trayectoria como personas, como gobernantes. En este verano «Azul» donde los encuentros, las discrepancias, los rencores se van a ir sucediendo por los pasillos de un Congreso que está aún en silencio porque todo sigue igual que hace seis meses. Sin mayores ni mejores contiendas solo con resquemor y pulsos al sol. Yo más preferiría que desde allí entonásemos todos la famosa canción de aquel verano azul que junto a Chanquete y los muchachos cantamos sobre La Dorada y conseguíamos ser felices en nuestras vacaciones. Aquel verano donde las fracturas políticas solo se veían en los telediarios y la esperanza aún dormía entre los sueños de muchos españoles. «No, no, no nos moverán………»