La política se aletarga y no hay movimiento, flojas decisiones de quienes deben ejercer un poco más de autoridad y devaneos en los corrillos de las tertulias. Las explicaciones no se dan, solo se mastican y las pillerías continúan ejerciendo de anfitrionas. Sonrisas solapadas y miradas de perfil que no nos llevan a ninguna parte confundiendo a quienes confiaron en ellos. Un poco más de seriedad y valía que las decisiones están para tomarlas y no para colocarse tras la barrera viendo al toro . Ya lo pensaremos mañana y tomaremos nuevas iniciativas no es la decisión de un político que se precie. Hoy « estamos tan agustito» que seguimos haciendo vida normal, como si nada de esto fuera con nosotros. En septiembre ya veremos y si la situación no cambia, nos enrolamos en otra aventura política.