Parece fácil pero no lo es. La espontaneidad es ser capaz de ensayar cualquier cosa de repente, tomando la decisión de hacerlo en un momento, simplemente porque es algo que te gusta y de lo que puedes disfrutar. Las personas que siempre dicen sí no son espontáneos. Sienten miedo a lo desconocido se adaptan a una situación y no discuten. ¿Dónde estás tú en esta situación?. ¿Puedes escoger con espontaneidad las avenidas que no siempre llevan a lo seguro?. La gente rígida nunca crece. La rigidez es la base fundamental de los prejuicios. Si no confías en nadie que te sea completamente familiar es porque no tienes confianza en ti mismo cuando andas en terreno desconocido.
La espontaneidad planificada no existe. No permitas que unos planes o un proyecto sean más importantes que tú. «Algún día. /Algún yo me iré y seré libre/ Y dejaré tras de mí a los estériles, a su segura estabilidad./ Me iré sin decir donde voy, y caminaré a través de un campo baldío, para allí dejar el mundo , y alejarme luego despreocupado como un Atlas sin empleo» Poema de Kavanaugh.