No somos nadie cuando algo nos preocupa o nos oprime. Como el agua que fluye libre entre las rocas dibujando ilusiones o escenificando esos placeres ocultos que a veces no somos capaces de mostrar. Existe un libro abierto para todos los ojos que se llama naturaleza. Mantén tus pies en el suelo pero deja siempre que tu corazón se eleve tan alto como pueda.