Cuesta abajo

P1010047 (2).JPG

Las piedras ruedan cuesta abajo pero a  veces hay que remontarlas porque se interponen en nuestro camino. Para llegar a una cuesta abajo hay que sortear muchos recovecos hasta llegar al final. En esa merecida victoria que se nos muestra como la plena satisfacción del trabajo realizado nos sentimos como los ganadores de nuestra misión. Ya sea por motivos de estudio, de investigación, de una aventura, siempre tendremos cuestas arriba y cuestas a bajo. No tirar la toalla o más bien diría yo darle un nueva oportunidad a minutos segundo de nuestras decisiones. Tal vez ahí se ilumine nuestra objetividad y nos encontremos frente a la superación de nuestro desafío. Hoy todos somos aventureros, decididos y espontáneos, pero siempre frente a los demás, para que nos vean y digan de nosotros. Ser decidido es realmente iniciar ese sendero, primero hay arriba y después hacia abajo, entonces saborearemos lo que en realidad somos capaces de hacer y no solamente lo que los demás quieren o creen que somos capaces. Las cuestas abajo no son tan extraordinarias como se nos muestran, pueden llegar a esconder algunos sobresaltos. Prudencia y constancia, así no resbalaremos nunca.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s