Hemos escuchado siempre que la ciudad de Comillas reúne bastantes exponentes a la hora de visitarla. En un marco privilegiado de jardines de hortensias multicolores descubrimos ese «capricho» por el que un genio como Gaudí supo crear. Su primer trabajo por encargo donde puso todo su entusiasmo, dedicación y sobre todo cariño, creando esa cálida presencia que sale desde el alma. Girasoles de cerámica esparcidos por toda su fachada y donde ninguno se repite. Ventanas con dobles cristales para hacer más confortables la estancias de este palacete que ahora luce en su máximo esplendor. Estos y muchos más son los detalles ocultos de esta obra maravillosa. Descubrirlos es un placer y pasear por sus jardines es hacernos creer en la creación y todas sus manifestaciones. Después vendrían otras obras como el Palacio Episcopal de Astorga o la Casa Batlló en las Ramblas de Barcelona.