¿Será todavía el momento de hacer efectivo este artículo de la Constitución Española?
¿Tal vez quienes tengan que hacerlo estén deshojando la margarita de la incertidumbre?
El tiempo corre en nuestra contra siempre, aunque inventemos los mayores artilugios para detener su paso, solo que pasa ya no hay retorno. Cuando la herida se hace siempre queda la cicatriz. Hoy el balón de Rajoy ha vuelto a sus pies después de darle una gran patada. Espera su reacción. ¿Todavía hay tiempo? Esperemos lo más sensato por el bien de España.