No cabe la menor duda de que la naturaleza nos está dando una nueva lección. Anoche, recién estrenado el otoño las cumbres de Izaña reproducían esta imagen insólita del Teide. Con una temperaturas bastante altas para la estación en todas las islas, comenzó a caer esta fuerte granizada que cubrió senderos llegando hasta el «Gigante» que dormía plácidamente. ¿Cosas de la naturaleza? Son flases que nos advierten y nos muestran su extraordinario poder. Creo que sí y por mucho que intentemos controlarla no seremos capaces de ello. Ahora ya luce un sol esplendido en el archipiélago y las temperaturas sin cambios. Solo nos queda guardar estas imágenes en un rincón de nuestro recuerdo porque tal vez ya nunca más vuelan a producirse. Foto: (La Provincia)