El arte es la página que nos convierte en lo que realmente soñamos o deseamos. Por medio de la escultura, decimos todo aquello que nuestras palabras no saben o no quieren decir. Las manos del arista dibujan con el alma esas figuras que tras un trabajo exhaustivo a la vez que exquisito dan fe de lo que realmente somos. La delicadeza y la verdad se aúnan para llegar a esa inmortalidad que nace desde el cincel. Crear ese mundo en el que nos podemos ver reflejados son la culminación de un todo que jamás puede desaparecer con el tiempo.
«Lo nuevo nunca viene del pensamiento sino del vacío» Krishnamurti.