No es lo mismo políticas para la creatividad que la creatividad política. Si nos sumergimos en las distintas concepciones e hipérboles sobre este tema tan manido lo único que sacaremos de todo ello es no creernos ni un ápice de lo que se ha venido diciendo a lo largo de los tiempos sobre que «la política posee ese valor creativo que beneficia y no destruye». Según palabras de Nelson Mandela; » Los verdaderos líderes deben estar dispuestos a sacrificarlo todo por la libertad y la prosperidad del pueblo».¡Años luz de todo esto lo que es hoy en día la política en el mundo! Falta de persistencia, trascendencia, resistencia, pasión y experimentación (predisposición a probar y a equivocarse) ¿Se pueden crear limones cuadrados? Si. Solo hace falta ese punto de creatividad que no esta incluido en las mentes de los políticos de hoy. Ese valor creativo al que le dan constantemente la espalda y sin embargo es la espada más poderosa que tienen. Todo está sucio y oscuro. Y nuestros ojos son incapaces de ver lo que hay detrás de todos ellos hasta cuando se descuida esa puerta y logramos descubrir lo que se esconde tras de ella. Esa habilidad que todo ser humana posee para atraer lo nuevo a la sociedad para un próspero desarrollo. Ya se han denostado las locuciones fluidas y con contenido que atraían al oyente. Todo se resume al insulto, la vejación y los falsos testimonios. ¡Que lejos estamos de todo aunque pensemos que con una mano podemos encontrarnos con la otra. Abismos entre dos posturas diferentes y a las que la creatividad política no es capaz de unir en ningún momento. ¿Reuniones? Para qué, si todo se trata de gastar a costa del pueblo y continuar siendo los mismos de siempre. Todo se traduce a evasión, corrupción, tarantelas mediáticas que van haciendo un poso insostenible y de difícil limpieza. ¿Qué haremos cuando todo esto no de ya para más? ¿Inventaremos nuevos amarres para seguir a flote? Siempre se puede encontrar esa puntada sin hilo. «Ese encuentro del hombre intensamente consciente con su mundo» (Obson 1953), podría darnos la solución creativa a nuestra falta de valores.