Entre esas palabras descritas en un tiempo azul y en el que apenas llegan a ser personas, sino mas bien caras transparentes. Con su lenguaje de sensaciones en el lento caminar de su paisaje que sobrecoge en cada latido del mar. Pero en ese marco de especial belleza se descifraba el canto de una intensa melancolía, pero belleza al fin. Como besos de sal en un mar que a través de la retina azul y caprichosa de esos seres transparentes y silenciosos nos hacia sumergirnos en ese mundo sin sol donde la luz es brillante manera de mostrarnos su sutil presencia.