El momento del café es un tema que muchos tienen muy arraigado. Toda una costumbre que viene de muchos años de historia. Sentarse frente a un buen café es un momento que nos complace o por el contrario nos pone frente al tablero de ese ajedrez del mundo donde las mejores jugadas son aquellas que llegan a terminar en un apretón de manos. Pero sentarse frente a una taza de café es la razón que muchos tenemos para evadirnos de nuestras obligaciones (trabajo), propiciar un encuentro agradable con alguien o simplemente disfrutar en soledad de ese placer de saborear la vida desde la ventana de un bar. Se ha hablado mucho de que el café produce adición, pero a pesar de ello hoy en día nos sigue deleitando haciéndonos caer en su embrujo.