Y es ahí donde reside mi secreto porque a veces las ideas más audaces son las que resultan más atrayentes. Dicen que el ser humano es soñador y atrevido pero hay que saber soñar y atreverse porque no todo es cuestión de lanzarse al vacío y acertar. En plena ciudad y en un bonito balcón canario queda resumida toda la información necesaria para que, desde nuestro interés y nuestra imaginación lleguen a hermanarse. Dejo que cada uno vislumbre lo que este encuadre simboliza y si no encuentra nada que realmente le atraiga pues dese un saltito y averígüelo usted mismo. ¡Cuantos contratiempos nos evitaríamos si fuésemos más relajados y nuestros pensamientos no llevaran tanta mala intención!