Es lo que llamamos « futuro» se nutre de la inteligencia y la fantasía. Esa facultad humana que permite reproducir por medio de imágenes mentales cosas pasadas y sucesos que no son reales. En ese registro de la vida que a tantos nos apasiona practicar (fotografía), es donde quizás nuestra imaginación se pueda escapar del contorno del objetivo para expandir sus alas. No sabemos a ciencia cierta lo que nos depara el futuro pero si que pomos hacer nuestros propios planos de los mismos. Unas veces se cumplirán pero otras no. Inteligencia, sensibilidad y voluntad son las facultades que el ser humano debe tener y tiene, solo que no sabemos encontrarlas. Con ellas podemos desarrollar ese conocimiento del entorno para crear paso a paso ese futuro. Lo que queda por venir está ahí preparado para nosotros y quizás en algunas ocasione erramos el camino por nuestra ambición, egoísmo y crueldad. Cada día nos damos cuenta de que algo no va bien, pero seguimos caminando. A la larga ese camino se verá truncado por no haber cuestionado aquello que un día vimos que faltaba y no paramos a comprobar que circunstancias nos traería. Tiempo por venir «futuro» es un dicho muy común. Lo preocupante es que ese «futuro» se halla ya bajo nuestros pies.