Los sueños y la imaginación carecen de frenos. Las ventanas siempre están abiertas para expandirse y volar, encontrando nuevas pulsaciones que los conviertan en las esplendidos a la vez que más enriquecedores. Pero en todo este cocinar de idas y venidas que compone nuestra existencia somos ese tiempo que dedicamos a nuestros sueños. La vida es solamente una visita construida por nuestros sueños. En el arte la mayoría de las veces nos encontramos con esos instantes atrapados en un lienzo que, tras el cristal nos narran nuestra propia historia. «No podemos depender solamente de nuestros ojos, cuando nuestra imaginación se encuentra fuera del foco»