Vivir con uno mismo no es fácil porque siempre estaremos condionados por nuestro entorno. Salvo que decidamos desprendernos de lo conocido para comenzar a vivir. Estamos en una sociedad donde se da mucho más valor a los detalles para impresionar que a los motivos para crecer. Por eso es que muchas veces nos venimos abajo cuando no alcanzamos ese nivel en la competitividad con los otros. Y es que todo se basa en ser más, tener más y llegar antes a todas partes. «Solo la semilla que rompre su cáscara es capaz de atreverse a la aventura de la vida» Aprendamos a vivir con nosotros mismos porque es el verdadero talismán para hacer que nuestra vida sea nuestra y no de los demás. Como un diseñador que crea su propio vertuario desde sus impulsos más básicos y verdaderos. Otros nos podrán vestir elegantemente pero jamás llegarán a hacerse con nuestra verdader esencia.