
Recorrer el mundo es la experiencia más inolvidable que exista. Muchos nos tildan de locos atrevidos pero sin lugar a dudas es mucho más que toda una herencia acumulada en un cajón. Progresar y enriqucerse mientras nuestros pies conquistan cada espacio de este planeta. El mundo fué creado para nosotros y tenemos la obligación de disfrutarlo, solo que a veces no estamos dispuestos a hacer la maleta y cerrar la puerta. Saboreando el paisaje y tropezando en esos contratiempos que harán de nuestro viaje algo inolvidable. No adelantarnos al futuro presagiando esto o aquello. Creando problemas inexistentes todavia y que nadie no va a asegurar que van a sucedernos.Tras el primer paso viene el segudo y así, como la vida hemos de ir «viviendo» no profetizando. Todo llegará cuando deba llegar y no cuando nosotreos le demos entrada. Solo asi nuestro viaje llegará a ser la experiencia más maravillosa de nuestra vida y no se la deberemos a nadie.