
“No eres la charla que oyes en tu cabeza; eres la belleza que atestigua esa charla”
Todo tiene algo de belleza, pero no todos son capaces de verlo. Para lograr grandes cosas debemos no solo actuar sino también saciar. . No solo planear sino tambien creer. Como el aroma de la lluvia al caer sobre el seco barro ahuyentando su sequedad y reverdeciendo su cara apagada. Naciste de la angosta sequedad de la tierra y nadie se fijo en tí aquella mañana pero la descubrirte me mostrar una infinidad de sensaciones y desde mi ventana hice que crecieras cada día. Y cuando comprobé que ya estabas fuerte te coloqué en mi terraza. Ahi está y hace unos día me regalaste esas flores violeta con la que se hacías sentir muy bien recompensada.