
Esta es una tablilla sumeria encontrada en la ciudad de Tippur que fué enterrada cuatro mil años atrás y considerada como el primer manual de medicina. La ciencia ha avanzado enormemente y hoy nos comenzamos a hacer grandes preguntas por la falta de sensibibilidad que el mundo ha ido perdiendo hacia esa labor de curar y hacernos vivir una vida más sana. Se ha avanzado muchisimo desde la época sumeria y hoy en día la medicina ha llegado a titubar en ese campo que la consagra como la verdadera ciencia del hombre para el hombre. Han nacido nuevos conceptos que a la sombra una revolución cientíca llegan a veces a convertir en armas contra misma humanidad. El respeto que el hombre debe a la medicina no debe ría de estar condiconado con esa carrera deforma la más pura esencia de lo realmente humano. Los ensayos en laboratorios, las armas nucleares y ese sin fin de descubrimientos nos acreditan a llegar a ser enemigos de la ciencia y de la medicina en su fin más concreto. Hasta que un día experimento se escapa de nuestro control y sucede lo que actualmente estamos viviendo. ¿Quien es el culpable? Todos. La humanidad ha asumido y también ha ido aprobando ese combinado atroz y mortal de «los llamados avances de la ciencia y de la medicina» y si embargo lo que hemos hecho ha sido diseñar nuestro propio cementerio. Paradigmas de la vida que solamente nos hacen pensar en los momentos de angustia y desesperaición. Trazar un camino es dificil porque todos los caminos se hallan colapsados por los llamados laboratorios del futuro y que en el presente nos hacen cada día más vulnerables a las medicinas y a las adicciones.
Ese futuro que escribimos hoy ya fué diseñado por otros y ahora estamos pagando un precio muy alto
