
Hoy en día es dificil saberlo. Solamente habrá una respuesta cuando todos seamos lo suficientemente libres de pensar. Porque existen tantos vacíos en la condición humana que no acertamos a dar lo que realmente somos y sentimos. El «atman» no está en los libros ni en los doctorados, únicamente en la razón. Hoy la humanidad quiere saciarse de fórmulas y de conjuros para llegar a él sin darse cuenta de que está en cada uno de nosotros. Contradiciones y enfrentamientos que dividen al ser humano haciéndole cómplice a la vez que enemigo de su propia razón. ¿Qué busca la humanidad donde ya son más los sufrimientos que las glorias? Aún así la ruta sigue intacta mientras el hombre sea capaz de pensar, de discendir y de procurar y procurarse estar siempre en la armonía y no en la violencia. Todos hemos descuidado mucho lo que tenemos y ahora solamente corremos en una carrera contrarreloj por llegar a ese punto en el que todo sea observado, compartido y respetado. Ese punto está situado en nosotros mismos. Mientras no lo veamos seguiremos deambulando. En todo lo que sucede hay un porqué y la misma vida es el porqué de todo.