
La trahumancia es el hecho de cambiar periodicamente de un lugar a otro con el rebaño. El viaje del ganado con sus pastores desde las dehesas del verano hasta las dehesas de invierno enmarca ese tiempo que aún hoy en día podemos contemplar en algunos lugares de nuestro planeta. No hay prisas por llegar, lo importante es saber mantener al rebaño bien abastecido. En España siempre se ha realizado a pie, pero a partir de mediados del siglo XIX con el ferrocaril se establece una nueva forma de traslado. Un viajar distinto que se viene realizando desde los años 50. La trahumancia es vital para la supervivencia de los ecosistemas y ahora parece ser que el hombre se está acordado más de la tierra, de sus orígenes y del enorme potencial que ésta le aporta. Ese tiempo detenido lo podemos encontrar en el Valle del Pas, en Cantabria. Existe además la trasterminancia, una variedad menor de la trashumancia cuyos movimientos estacionales son de corto recorrido. Mover el ganado y construir sus cabañas sobre las extensas llanuras y formar pequeños poblados con ellas es quizás el verdadero encuentro del hombre con sus raíces.
