Buscar lo que aún no existe

Avanzamos con pasos de gigante sin apenas darnos cuenta. Las prisas no son buenas consejeras y cuando ya tenemos encima esa toma de decisiones nos encojemos de hombros e intentamos pasar inadvertidos. Pero este proceso deja huella y a veces muy dolorosa ya que en esos momentos de «querer llegar antes» que los demás echamos por tierra los pequeños detalles que conforman nuestro proyecto. Deseamos a toda costa descifrar muchos de los estadios que poco a poco van diseñando nuestra vida, nuestra actitud con los demás y también nuestro proceso biológico para intentar atar esa eterna juventud, o ese caudal de bienestar que nos hacen sentirnos más seguros. ¿De qué? Todo lleva su proceso y también su sabia evolución y aunque no nos guste está ahí aunque nos resistamos a vivirlo y a creerlo. Buscar lo que no existe es una manera de perder el tiempo porque lo que tiene que llegar llegará en su momento nos guste o no. Cuando llegué a esa curva del camino jamás hubiese pensado que esa cascada de luz dorada se rindiese a mis ojos. Aún así las abejas y las mariposas que sobre sus flores saciaban su apetito me permitieron pasar. No lo sabía y tampoco intenté buscar algo así. Ahora recuerdo que todo, por muy ansiosos que estemos en llegar, no sucederá hasta que tenga que suceder.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s