
Estas rocas en el lecho de los ríos son como los mensajeros que nos anuncian la catástrofe a la que se encamina Europa. Llamadas «Hungersteiene» o piedras del hambre se trata de un tipo demarcador del nivel de las aguas en Europa Central. Sirviendo como señales de épocas de sequía, monumentos y también advertencias de hambrunas en Alemania y lugares poblados por toda Europa durante los siglos XV y XIX. Actualmente además de la escasez de agua por la sequía debida al cámbio climático también comienzan a presentarse problemas para el transporte fluvial. Sequía y bajo nivel de las aguas representan una amenaza ecológica sin precedentes ya que todo el centro de Europa se nutre de dichos métodos de transporte para luego abrirse al mar. Sumergidos ya en la contaminación tóxica, altos grados de temperatura del agua y el bajo nivel de los ríos se presagian malos tiempos para el hombre. La «piedras del hambre» solamente son visibles cuando el nivel de las aguas es muy bajo y nos alertan de que algo no va bien. La inscripción más antígua fué encontrada en el cauce del río Elba y data del año 1616, rubicada con la expresión «si me ves llora». Momentos de ser conscientes de lo que tenemos delante porque el no retorno se ve muy difícil y la actitud del hombre, dando prioridad siempre a él mismo y sus intereses, nos empuja a ello. Por otro lado siempre hay que perseverar en la esperanza y ya hay algunos que predicen que la vida volverá a florecer una vez que esas piedras desaparezcan.
En 2018 Greenpeace colocó una piedra del hambre en el lecho del río Elba con una inscripción que reza: «Si me ves el cambio climático ha llegado»
