
Y cuántos parece que han nacido licenciados. Respetar la opinión del otro nos enriquece a la vez que experimentamos dicha evolución de aprendizaje. Tenemos que cultivar pensamientos positivos y hacer que estos se conviertan en esa rutina que engarza los eslabones de nuestra existencia. Eso hará maravillas con nuestra mente. Porque cada día posee su propia serie de palabras, acciones y pensamientos que crecen con nosotros. Nadie nace aprendido y si en algún momento te encuentras con algún licenciado déjale que hable y después vivifica tu decisión. No todos tenemos la misma manera de pensar y tal vez hoy, en esta sociedad de ilógicos aprendices, seamos los culpables del descarrilamiento de la humanidad.