Se nos hace incomprensible observar el deterioro del sentido común de unos gobernantes que solo se prestan para la foto. El engaño es un mal que a todos los tiene muy cogidos. Se miente como un bellaco en la clase política actual donde nadie quiere tomar decisiones pero todos quieren tomar partido. Vergonzantes son las imágenes que a diario vemos, asaltando domicilios a la fuerza igual que si se tratase de una redada contra la mafia. ¿Incomprensible a estas alturas del culebrón mediático, inmoral y vergonzoso, nos pueda hacer cambiar de idea a la hora de votar siempre a los mismos? El abanico inmobiliario que actualmente tiene el país de viviendas vacías es inmenso, pero aún así se trata de hacer caja a la hora de comprar votos. «LA VIVIENDA ES UN DERECHO SEÑORES». Se sortean los derechos como si fuesen viajes y se humillan a las personas ofreciéndoles una merienda o una excursión que ellos mismos están pagado. ¿pero en qué lugar del mundo estamos viviendo? No lo sé y en muchos momentos del día la congoja de pertenecer a un lugar me aflora de una manera impotente y triste a la vez. ¿Dónde está Santa Cruz de Tenerife? Ha desaparecido frente a nosotros y ahora muchos se lamentan de ello, pero si todavía queda algún resquicio de ilusión para los tinerfeños, no echen las campanas al vuelo porque esto no se a ha terminado. Bullicio de pasillos y dignidades rotas. A final, todo se tratará de olvidar como si nada. Pero yo pregunto: ¿es un fracaso o tal vez una desgracia? El tiempo nos dará la respuesta y esperemos que no sea demasiado tarde.