Volar siempre ha sido un reto para el hombre. Imitar a las aves y crear los artilugios más sofisticado con tal de poderse elevar por el cielo y contemplar la vida debajo de ellos. Los Ícaros del nuevo milenio se han convertido el los pájaros de las ciudades, con sus múltiples colores y sus y parapentes de lo más exclusivo. Siempre hay que tener una cierta noción de como desenvolverse a esa altura o podríamos encontrarnos de repente besando el suelo. Los cielo del Puerto de la cruz se ve salpicado de estos voladores humanos que hacen de su paseo una experiencia inolvidable.