El arte es sobre todo un estado del alma. Implica abrir nuestros sentido y captar las vibraciones de la vida, de las personas, de sus ilusiones y también de sus penas. Nuestras manos son los artesanos de esa manera que tenemos para expresarnos. El mar nos trae esa arena fina para que creemos los castillos en la playa. El viento distribuye los pasillos del aire para que podamos emitir nuestro canto o de los instrumentos. La naturaleza pincela nuestras obras de arte con sus exquisitos colores en la tierra encontramos el carbón para escribir. Nada se escapa al arte de hacer y sobre todo de crear. Y sin lugar a dudas lo más importante es dejarse llevar por esa creencia maravillosa que es nuestra imaginación y donde no caben las esquinas oscuras.