«La vida flota como el humo dormido en la apurada intimidad de todas las cosas»
La imaginación llega a ser mucho más importante que el conocimiento y con ella podemos llegar a romper alambradas y crear horizontes. La verdadera creatividad es una pérdida control en ese fluir de las ideas. Una obra artística es el compendio de la creatividad y las ideas unidas a la sensibilidad del autor. Viajar a través de una composición poética o abrir las ventanas del tiempo para sumergirnos en «Las cuatro estaciones» de Mezquita Almer, el renacer, la luna y sus misterios, haciéndonos disfrutar de la onírica visión de la vida y su mensaje. El artista aporta al mundo algo que ya existía antes y no lo habíamos descubierto, y lo hace sin discutirnos nada. En el fondo un poema no es algo que se ve sino la luz que nos permite ver.
«La silueta de mi isla se ve pespuntada por el encaje de un mar que se funde cada tarde con el Teide frente al océano. Mi cuerpo se estremece frente a un paisaje o sinfonía de otoño escuchando a los pájaros que se mueven entre las estrellas curiosas para después bajar y enredarse entre mis dedos. Frente a un mar que ya es camino y distancia entre mis versos y donde, a partir de ahora, ya comienzan a escribirse nuevas metáforas sobre las desflecadas nubes del nuestro presente»